Cuerno Cutáneo: Qué es, por qué se forma y cómo tratarlo

El cuerno cutáneo es una de esas curiosidades dermatológicas que suele generar sorpresa, especialmente entre quienes nunca han oído hablar de él. Si estás leyendo esto, probablemente te han diagnosticado con esta condición, conoces a alguien que la tiene o simplemente has encontrado el tema interesante. Sea cual sea el caso, te doy la bienvenida. Aquí te explicaré qué es el cuerno cutáneo, por qué aparece y cómo se puede tratar de manera adecuada.

Me llamo Sebastian Podlipnik, soy dermatólogo en el hospital Clínic de Barcelona y llevo años investigando y tratando diversas enfermedades de la piel, incluidas aquellas relacionadas con la exposición solar y el cáncer cutáneo. He visto numerosos casos de cuerno cutáneo, y siempre es mi prioridad asegurarme de que los pacientes comprendan qué es esta condición, por qué surge y cómo tratarla eficazmente. 

En este artículo, compartiré mi experiencia contigo de manera clara para que puedas entender mejor de que se trata y qué medidas tomar si alguna vez te enfrentas a esta lesión.

paciente quien presenta un cuerno cutáneo en el escote sobre una queratosis actínica

¿De qué te hablaré en este artículo?

¿Qué es el cuerno cutáneo?

El cuerno cutáneo es una lesión en la piel que se presenta como una protuberancia o crecimiento rígida formada principalmente por queratina, la misma proteína que forma nuestras uñas y cabello. Visualmente, puede parecer un cuerno que emerge de la piel, de ahí su nombre. Aunque su apariencia pueda alarmar a algunos, el cuerno cutáneo no es una enfermedad en sí misma, sino una manifestación de un problema subyacente en la piel.

Estas lesiones varían en tamaño, siendo algunas pequeñas mientras que otras alcanzan varios centímetros de longitud. El cuerno cutáneo puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque es más frecuente en áreas expuestas al sol como la cara, el cuero cabelludo, las orejas y las manos. Afecta a personas de ambos sexos, aunque es más común en personas mayores de 60 años (Copcu et al., 2004).

Cuerno cutáneo que ha aparecido en una paciente mayor sobre una queratosis seborreica
Cuerno cutáneo que ha aparecido en una paciente mayor sobre una queratosis actínica. En este caso es benigno y solo requirió realizar una pequeña exéresis ambulatoria para solucionar el problema.

¿Por qué se forma el cuerno cutáneo?

El cuerno cutáneo aparece debido a una acumulación de queratina en la piel, pero esta acumulación no es aleatoria. Está relacionada con una lesión subyacente en la piel. Esto es crucial desde el punto de vista dermatológico, ya que aunque el cuerno en sí no sea peligroso, nos está hablando que puede existir condiciones benignas, precancerosas o incluso malignas en la base del cuerno cutáneo. (Bondeson, 2015).

¿Es peligroso el cuerno cutáneo?

Una de las preguntas que más escucho en la consulta es si el cuerno cutáneo es peligroso. La respuesta corta es: depende. No todos los cuernos cutáneos son peligrosos, pero algunos pueden ser secundario a una lesión maligna. Lo que realmente importa es la base de la lesión, como les contaba previamente. Muchos cuernos cutáneos se desarrollan sobre lesiones benignas, como las queratosis seborreicas, que no son peligrosas. Sin embargo, en otros casos, el cuerno cutáneo puede estar sobre una queratosis actínica (una lesión precancerosa) o, en los casos más serios, sobre un carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer de piel (Reddy et al., 2013).

Cuerno cutáneo y cáncer de piel

El cuerno cutáneo se asocia con mayor frecuencia a lesiones malignas en personas mayores de 50 años, especialmente aquellas con una exposición prolongada al sol. De hecho, estudios recientes sugieren que alrededor del 20% de los cuernos cutáneos están relacionados con cánceres de piel, particularmente con el carcinoma de células escamosas. Por lo tanto, aunque no siempre es peligroso, es esencial que cualquier cuerno cutáneo sea evaluado por un dermatólogo para descartar problemas graves (Yu et al., 2019).

Paciente presenta un cuerno cutáneo sobre una piel con importante daño solar. En este caso, en la base de este cuerno cutáneo, el paciente presentaba un carcinoma escamoso de piel que requirió de la exéresis completa de la lesión.

¿Cómo se diagnostica un cuerno cutáneo?

El diagnóstico de un cuerno cutáneo suele ser sencillo debido a su aspecto característico. Sin embargo, es crucial realizar una biopsia en la mayoría de los casos para evaluar la lesión subyacente. A través de la biopsia, podemos determinar si la base de la lesión es benigna, precancerosa o maligna, lo que nos permite decidir el tratamiento más adecuado (Meyerson et al., 2017).

¿Cuándo es necesaria una biopsia?

Recomiendo la biopsia en la mayoría de los casos de cuerno cutáneo, especialmente si el paciente tiene antecedentes de exposición solar prolongada o cáncer de piel. La biopsia nos dará un diagnóstico preciso, sino que también nos da la tranquilidad de saber si existe un riesgo subyacente que debemos abordar (Morgan et al., 2020).  En algunas ocasiones un examen dermatoscópico de la lesión nos pueda ayudar a hacer un diagnóstico certero y evitar una biopsia. 

Cuerno cutáneo que aparece en la narina de una paciente que nos contaba que esta lesión era de rápido crecimiento. En este caso correspondía a una verruga vírica que pudimos tratar con un tratamiento tópico.

Tratamiento en casos de malignidad

Cuando la biopsia revela una lesión maligna, el tratamiento puede ser algo más complejo. En algunos casos, es necesario realizar una cirugía más extensa (ampliación de márgenes) para asegurarnos de que se ha eliminado todo el tejido afectado. Esto es particularmente importante en los casos de carcinoma de células escamosas (Mounsey et al., 2018).

Opciones de tratamiento:

  • Extirpación quirúrgica: Se elimina el cuerno junto con la lesión subyacente y es el método de elección en la mayoría de los casos.
  • Crioterapia: Se congela la lesión mediante nitrógeno líquido para eliminar la lesión. Está especialmente indicado si el cuerno cutáneo está relacionado con lesiones benignas o queratosis actínica.
  • Curetaje y electrodesecación: Consiste en raspar la lesión y destruir la base mediante corriente eléctrica. Al igual que la crioterapia lo reservamos en casos de lesiones benignas o queratosis actínica.
  • Terapia fotodinámica: Utiliza luz y un fotosensibilizador para destruir células precancerosas y lo utilizamos en lesiones pre-malignas o en carcinomas escamosos in-situ (localizados en la parte más superficial de la piel – epidermis) (Simmons et al., 2017).

Prevención del cuerno cutáneo

Prevenir la aparición de estas lesiones está estrechamente relacionado con la protección solar. La mayoría de estas lesiones que pueden producir un cuerno cutáneo están vinculadas al daño acumulado por el sol, por lo que proteger la piel es la clave para reducir el riesgo de desarrollar cuernos cutáneos (D’Orazio et al., 2016).

Consejos de prevención:

  • Aplicar protector solar diariamente, incluso en días nublados.
  • Evitar la exposición al sol durante las horas pico.
  • Usar ropa protectora y sombreros de ala ancha.
  • Realizar revisiones dermatológicas periódicas, especialmente si tienes antecedentes de exposición prolongada al sol.

Preguntas frecuentes sobre el cuerno cutáneo

¿El cuerno cutáneo siempre es maligno?

No, muchos cuernos cutáneos son benignos, pero siempre deben ser evaluados por un dermatólogo para descartar problemas más graves.

Un cuerno cutáneo se presenta como una protuberancia dura en la piel, que puede variar en tamaño. Si tienes una lesión que parece un cuerno, es importante que un dermatólogo la evalúe.

En algunos casos, si no se elimina completamente la lesión subyacente, el cuerno cutáneo puede volver a aparecer. Por eso es crucial tratar tanto el cuerno como el tejido subyacente.

Mi experiencia con pacientes con cuerno cutáneo

A lo largo de mi carrera como dermatólogo, he tratado muchos casos de cáncer de piel y cuernos cutáneos. Lo que he aprendido es que la detección y el tratamiento precoz son claves para evitar complicaciones mayores. Recomiendo a mis pacientes que presten atención a cualquier cambio en su piel, especialmente en las zonas expuestas al sol, y que acudan a consulta ante cualquier duda.

Conclusión

El cuerno cutáneo puede parecer una simple curiosidad, pero su evaluación y tratamiento son esenciales para evitar complicaciones. Ya sea benigno o maligno, debe ser evaluado por un dermatólogo para asegurar el tratamiento adecuado. Recuerda que la prevención, especialmente mediante la protección solar, es tu mejor herramienta para evitar este tipo de lesiones.

Si tienes más preguntas sobre el cuerno cutáneo u otras afecciones dermatológicas, no dudes en dejar tu comentario a continuación y en caso que tengas uno, no dudes en solicitar una visita. Estoy aquí para ayudarte a cuidar de tu piel.

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Sebastian Podlipnik - Cáncer de piel

Sebastian Podlipnik

Blog de dermatología

Soy dermatólogo y doctor cum laude en medicina y autor de múltiples estudios de investigación. Me especializo en cáncer de piel, tecnologías láser y dermatología estética. La intención de este blog es acercarlos a temas de interés en dermatología e investigación.

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