La hiperhidrosis o sudoración excesiva es la producción de sudor en cantidades superiores a las que se necesitan fisiológicamente para mantener la termorregulación. Afecta entre el 1-5% de la población y para muchas personas puede llegar a ser una condición que afecta importantemente la calidad de vida.
Si quieres puedes escuchar el Podcast que recientemente hice para SBS o seguir leyendo el artículo. También puedes saltar directamente los tratamientos recomendados para hiperhidrosis.
La hiperhidrosis o la sudoración excesiva
La hiperhidrosis se produce cuando las glándulas sudoríparas del cuerpo están hiperactivas, lo que provoca una producción excesiva de sudor que no está justificada por la actividad física o una respuesta emocional al estrés. Esta afección suele caracterizarse por una importante sudoración axilar que moja profusamente la ropa o también como una sudoración excesiva en las palmas de la mano y plantas de los pies.
Causas de sudoración excesiva
Si bien no se conoce la causa de la hiperhidrosis, puede ocurrir en personas que tienen glándulas sudoríparas anormalmente grandes o que están genéticamente predispuestas a la hiperhidrosis. De esta forma existe dos formas de hiperhidrosis y otras dos variantes que también comentaré.
Las glándulas sudoríparas ecrinas y apocrinas son las responsables de la sudoración excesiva. Source link
- Hiperhidrosis primaria o idiopática: no existe ninguna causa médica conocida que pueda explicar su aparición. Es la más común y se produce por una sobreestimulación de la glándula sudorípara ecrina.
- Hiperhidrosis secundaria: la sudoración excesiva también puede ser señal de condiciones médicas más importantes. Se puede observar en pacientes con alteraciones neurológicas, metabólicas, neoplásicas, infecciones o secundarias a fármacos. Por eso es importante que visites a un especialista para realizar un diagnóstico preciso.
- Bromhidrosis o mal olor corporal: es una condición en la cual se produce un excesivo olor corporal que suele ser desagradable. Principalmente ocurre en las axilas pero puede también aparecer en otras localizaciones corporales.
- Cromhidrosis: Es un trastorno dermatológico raro en el cual se produce un sudor coloreado, especialmente en las axilas y cara. Dependiendo del nivel de lipofucsina que exista en la secreción de este sudor puede tener colores diversos (amarillo, verde, azul o negro).
Además la hiperhidrosis se puede clasificar como focal si afecta a ciertas partes del cuerpo con mayor concentración de glándulas sudoríparas (axilas, manos, pies) o global si se produce en todo el cuerpo.
¿Cómo evitar la sudoración excesiva?
Ahora bien, ya teniendo algunas nociones básicas sobre la hiperhidrosis nos importa establecer los pasos a seguir para poder tratarla de forma efectiva. Cuando veo a mis pacientes en la consulta con este problema establecemos diferentes pasos a seguir:
- Paso 1: realizar un adecuado diagnóstico de la sudoración excesiva
- Paso 2: valorar la afectación de la calidad de vida
- Paso 3: Medidas complementarias higiénico-dietéticas
- Paso 4: Elegir un tratamiento efectivo para la sudoración excesiva
Paso 1: realizar un adecuado diagnóstico de la sudoración excesiva
Antes de comenzar cualquier tratamiento será necesario realizar un diagnóstico preciso y descartar causas de hiperhidrosis secundaria. En muchas ocasiones la visita con el dermatólogo será suficiente para establecer un diagnóstico, mientras que en otras ocasiones necesitaremos solicitar algunas pruebas complementarias. Durante la visita indagaremos más sobre:
- Factores fisiológicos: tales como edad, sexo y perfil hormonal.
- Factores emocionales: relación del sudor con estrés, miedo, ansiedad.
- Estilo de vida: valoraremos el impacto de la hiperhidrosis en la calidad de vida.
- Enfermedades concomitantes: como la diabetes.
- Factores ambientales: relación con el calor, humedad, etc.
Paso 2: valorar la afectación de la calidad de vida
La hiperhidrosis puede tener importantes consecuencias en la calidad de vida de las personas y también puede causar complicaciones dermatológicas secundarias como la maceración cutánea, mal olor (bromhidrosis), sobreinfecciones bacterianas o micóticas, eccema crónico de manos, etc.
Si bien la sudoración excesiva se puede cuantificar de muchas formas lo que realmente importa es el impacto que tiene en la calidad de vida. Para ellos se han estudiado varias escalas de gravedad para establecer la importancia de la hiperhidrosis. Para ello utilizamos la siguiente escala de severidad de la hiperhidrosis.
Mi sudoración no es evidente y no interfiere con mis actividades diarias | Nivel 1 |
Mi sudoración es tolerable pero a veces interfiere con mis actividades diarias | Nivel 2 |
Mi sudoración es apenas tolerable y frecuentemente interfiere con mis actividades diarias | Nivel 3 |
Mi sudoración es intolerable y siempre interfiere con mis actividades diarias | Nivel 4 |
Dependiendo del grado de afectación de la hiperhidrosis en las actividades del día a día tendremos que elegir un tratamiento u otro.
Paso 3: Medidas complementarias higiénico-dietéticas
Antes de entrar de lleno en los tratamiento específicos de la sudoración excesiva me gustaría dejarles algunos consejos que propone nuestra Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) para pacientes con hiperhidrosis.
Medidas higiénicas generales
- Utilizar ropa de algodón, transpirable y evitar los tejidos sintéticos.
- Usar calcetines de algodón y zapatos de cuero con buena transpiración, evitando calzado de plástico o de goma.
- Ducharse una o dos veces al día con jabón desodorante
- Afeitarse el vello axilar
- Evitar la ingesta de café, alcohol o especias picantes que pueden aumentar la sudoración.
Medidas dietéticas
- Para cuando el principal problema es el olor del sudor (bromhidrosis)
- Determinados alimentos ricos en azufre pueden alterarlo como la col o el brócoli
- Evitar el alcohol ya que una parte de este puede excretarse por el sudor y dar el mal olor
- No se trataría de eliminar estos alimentos de la dieta, sino conocer cual nos altera más el olor del sudor y tomarlos cuando no prevemos un evento social importante.
Paso 4: elegir un tratamiento efectivo para la sudoración excesiva
En muchos casos la hiperhidrosis no se diagnostica, se diagnostica mal y no se trata debido a la falta de conocimiento de la enfermedad y de las opciones de tratamiento disponibles. En los últimos años han surgido nuevos tratamientos cada vez más efectivos que pueden ayudar a tratar las diferentes formas de hiperhidrosis.
Tratamientos tópicos para la hiperhidrosis
Es normalmente la primera línea de tratamiento en aquellos pacientes que tienen un hiperhidrosis focal. Para ello existen desodorantes y antitranspirantes para poder disminuir la sudoración excesiva. La inhibición del sudor excesivo en determinadas zonas del cuerpo no es contraproducente para la salud y puede realizarse en cualquier época del año.
1- Desodorantes
Los desodorantes ayudan a controlar el crecimiento bacteriano que da el mal olor (bromhidrosis) pero permiten la transpiración. Su mecanismo de acción ocurre mediante el enmascaramiento del mal olor mediantes los perfumes. Por lo tanto NO son efectivos en la hiperhidrosis.
2- Antitranspirantes de prescripción médica
Por otra parte los antitranspirantes contienen sales que actúan disolviéndose en el sudor y bloquean temporalmente el conducto de las glándulas sudoríparas. (ver figura) Esto logra la reducción del sudor de forma transitoria entre un 20-40% y de forma secundaria mejora también el olor al no permitir un sobrecrecimiento bacteriano. Se recomienda utilizar durante la noche, cuando las glándulas están menos activas. Además es importante no emplearlos sobre piel dañada o irritada.
Source: www.antiperspirantsinfo.com
Los componentes activos más conocidos de estos antitranspirantes son las sales de aluminio (clorhidróxido de aluminio, Cloruro de aluminio o sequiclorohidrato de aluminio). Algunos de ellos son de venta libre y se pueden probar antes de consultar con el dermatólogo.
A continuación te dejo los que más utilizo en mi consulta, como tratamiento de primera línea, en muchos de mis pacientes con hiperhidrosis.
Driosec Roll on
Laboratorios Martiderm
Eucerin Antitranspirante Roll-on 48h
Laboratorios Beiersdorf
Otra buena opción para quienes presentan fuerte sudoración. Contiene una concentración elevada de clorhidrato de aluminio para prevenir la acumulación de sudor y de olor corporal
Hiposudol Roll-on
Laboratorios Viñas
Por último este Roll-on formulado con clorhidrato de aluminio al 15%. Está indicado para la regulación del exceso de sudor y para evitar el mal olor. No contiene alcohol y no irrita.
3- Medicamentos anticolinérgicos tópicos
La sudoración ocurre cuando nuestro cuerpo libera una sustancia llamada acetilcolina. Los anticolinérgicos son medicamentos que actúan para reducir esta sudoración excesiva. Un ejemplo de anticolinérgico que se usa para este propósito en España es el Axhidrox®, que ayuda a controlar la cantidad de sudor al bloquear la acción de la acetilcolina en las glándulas sudoríparas.
Toxina botulínica o Botox
La toxina botulínica fue aprobada por la FDA para el tratamiento de la hiperhidrosis en el año 2001. Puede usarse para controlar con seguridad la hiperhidrosis y actualmente es una opción muy popular debido a su buena relación costo/eficacia para el tratamiento de la sudoración excesiva.
El Botox ayuda a controlar el exceso de sudoración bloqueando temporalmente las señales químicas de los nervios que estimulan las glándulas sudoríparas. Existen numerosos estudios científicos que avalan la eficacia de este tratamiento logrando una reducción del sudor de hasta un 90% de los casos de forma significativa y notoria. La duración media de los efectos es de 6-7 meses a nivel axilar. Además, es un tratamiento seguro y prácticamente no tiene efectos adversos. Las zonas que típicamente se pueden tratar con botox son las axilas, palmas de las manos, plantas de los pies y cuero cabelludo o cara.
Aplicación de toxina botulínica en las axilas en una pacientes con hiperhidrosis.
Cirugía o simpatectomía
La simpatectomía o simpaticolisis torácica superior es un procedimiento quirúrgico en el cual se realiza una desconexión periférica temporal o permanente de la cadena simpática torácica. Este tratamiento es de elección cuando otros tratamientos médicos o tópicos han fallado y estaría indicado en casos de hiperhidrosis palmar, axilar, facial y/o rubor facial. Este tratamiento se realiza en el quirófano con anestesia general y se considera muy seguro.
Como resultados de la técnica se describen datos de eficacia muy elevadas para el tratamiento de los territorios previamente descritos (>90%). Sin embargo, una de las consecuencias más frecuentes y preocupantes es la sudoración compensatoria de otros territorios que se puede presentar hasta en un 44% de los pacientes.
Medicamentos orales para la sudoración excesiva
En algunas ocasiones, cuando el sudor es multifocal y se produce en muchas áreas corporales o es generalizado podemos recurrir a tratamientos orales. Estos tratamientos son seguros y tienen una respuesta satisfactoria en muchos casos. Se trata además de tratamientos económicos y de fácil cumplimiento y su ventaja es que no producen una hiperhidrosis compensatoria como puede pasar con la cirugía.
Dentro de los más utilizados y con mayor evidencia científica se encuentran los de la familia de anticolinérgicos como la oxibutinina y el glicopirrolato. Desarrollan su efecto inhibiendo la activación simpática (nerviosa) en la glándula sudorípara. Como efecto adverso es muy frecuente la sequedad oral que se produce en la mayoría de los pacientes pero que es muy tolerable.
Tratamientos con dispositivos específicos
Desde hace algunos años algunos dispositivos que emiten energía han ganado una aceptación cada vez mayor para el tratamiento de la hiperhidrosis localizada (focal primaria).
1- Iontoféresis
La iontoféresis es un método no-invasivo, bien tolerado y seguro para el tratamiento de la hiperhidrosis localizada especialmente en las palmas de las manos y planta de los pies. Es un dispositivo de domiciliario de muy fácil uso y que simplemente necesita agua del grifo para su funcionamiento.
Se define como una técnica de electroterapia que se basa en la aplicación de corriente continua y de baja frecuencia (corriente galvánica). Inicialmente, el tratamiento se lleva a cabo durante 20-30 minutos cada 1-3 días hasta lograr el efecto deseado, y luego se reduce a una vez por semana para mantener el resultado. Depende del paciente encontrar qué régimen de tratamiento funciona mejor para mantener los resultados.
Algunos estudios sugieren que hasta el 80-85% de los pacientes con hiperhidrosis palmar notan una mejoría subjetiva de sus síntomas en 2-4 semanas. Un estudio de iontoforesis con agua del grifo mostró una mejora del 33% en las plantas y del 37,5% en las axilas después de 14 días, que aumentó al 78% y al 75% respectivamente en 20 días.
2- Miradry®
Es un aparato que utiliza microondas mediante el cual se realizar un calentamiento selectivo de la piel para atrofiar las glándulas sudoríparas en el área de las axilas. Se utiliza únicamente para el tratamiento de la hiperhidrosis y bromhidrosis axilar. Diferentes estudios clínicos demuestran que en las axilas hasta en un 80% de los casos de forma permanente. Si bien es un tratamiento seguro se han descrito complicaciones por lo que siempre debe realizarse en manos de expertos.
3- Radiofrecuencia bipolar
Es uno de los últimos tratamientos que se están introduciendo para el tratamiento de la hiperhidrosis axilar. Los dispositivos de radiofrecuencia fraccionada con microagujas permiten la entrega de energía en la dermis profunda sin destruir la capa más superficial de la piel (epidermis). Los estudios han demostrado que se logra una disminución del tamaño y del número de las glándulas sudoríparas pero no su destrucción.
En un estudio reciente comparativo frente a la toxina botulínica se estudió la eficacia de ambos tratamiento. Se observó que el Botox fue más eficaz que la radiofrecuencia bipolar.
Conclusión de la sudoración excesiva
Aunque no es una amenaza para la vida, la hiperhidrosis puede ser vergonzosa, ya que afecta la vida diaria tanto social como profesionalmente. Pero la buena noticia es que es tratable. Comprender las opciones de tratamiento es fundamental para luego establecer con tu dermatólogo un tratamiento óptimo dependiendo de las características y localización de la sudoración excesiva.