Los lunares, también llamados nevus, pueden aparecer en la piel de distintas formas, tamaños y colores. Un tipo muy característico es el nevus azul o lunar azul que recibe su nombre por su característico color.
Aunque estos tipos de lunares no son frecuentes, generalmente son benignos y no son motivo de preocupación. Sin embargo, como en cualquier otro lunar, es importante vigilarlo para ver si cambia de forma o tamaño con el tiempo.
Sigue leyendo este artículo para saber más de estos lunares y los estudios de investigación que estamos realizando para saber más de ellos.
¿Que es un nevus azul?
Un lunar azul está formado por las mismas células que el resto de los lunares, los melanocitos.
Lo más interesante es que el color azul se debe a que el pigmento está más profundo en la piel que los lunares ordinarios y no ha que realmente sea de color azul. Esta característica física se llama efecto Tyndall y es la responsable del color azul de estos lunares.
Debido a que el pigmento es relativamente profundo, es susceptible de sufrir el efecto Tyndall. Es decir, se produce una absorción selectiva de las longitudes de onda más largas de la luz por parte del pigmento dérmico profundo, con la reflexión de la piel hacia el ojo de las longitudes de onda más cortas (azul).
¿Cómo se ven los lunares azules?
El nevus azul tiene un color azul-negruzco característico y normalmente se presenta como una lesión única de entre 0,5 a 2 cm en cualquier parte del cuerpo.
A continuación les dejo algunas imágenes para que puedan ver como se ven estos lunares azules.
Imágenes clínicas
Imágenes dermatoscópicas
¿Porqué se forma un lunar azul?
La mayoría de los nevus azules aparecen durante las primeras cuatro décadas de la vida y raramente están presentes al nacimiento. Por razones que no están claras, las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar un nevus azul.
Debido a la variación en la frecuencia de los nevus azules en diferentes poblaciones, se ha sugerido una predisposición genética. Sin embargo, los casos familiares de lunares azules son extremadamente raros.
¿Un lunar azul es peligroso?
Un nevus azul no es para nada peligroso y puedes tener un nevus azul benigno en tu piel durante toda tu vida. Sin embargo, en algunas ocasiones pueden existir lesiones malignas que pueden simular un lunar azul. Es por ello que ante algunas situaciones, que les comentaré a continuación, es recomendable acudir al dermatólogo para que revise este tipo de lunar.
En resumen, los lunares azules que se desarrollan y comienzan a crecer en la edad adulta pueden ser motivo de preocupación. Si te aparece un nevus azul u otro lunar después de los 30 años es mejor que lo revisemos en la consulta. Puede ser un signo de cáncer de piel como el melanoma.
Además, hemos visto que los lunares azules son muy estables en el tiempo y los cambios o crecimiento de los mismo es raro. Por lo tanto, si observamos cambios en los nevus azules sería recomendable acudir al dermatólogo para revisarlos.
Todos los siguientes características de los nevus azules son motivo suficiente para solicitar una cita con un especialista y descartar malignidad:
- Tiene una forma asimétrica
- Tiene bordes irregulares
- Cambian de color con el tiempo
- Crecen en tamaño o son mayores de 6 milímetros
- Sobresalen de la piel
- Son molestos, dolorosos, pican o sangran
Si notas alguno de estos cambios, acude a tu dermatólogo para que te evalúe.
¿Es necesario quitar un nevus azul?
Los lunares azules son lesiones benignas y no es necesario extirparlos si el diagnóstico es claro.
Si hay dudas sobre el diagnóstico, puede considerarse la posibilidad de realizar una exéresis completa de toda la lesión. Los melanocitos de un nevus azul suelen ser bastante profundos y una biopsia superficial por afeitado o intentar eliminarlos mediante láser no es posible.
También puedes hablar con tu dermatólogo sobre la extirpación si el lunar te causa molestias. Por ejemplo, si te roza la piel o te causa otro tipo de irritación.
Si el nevus azul vuelve a aparecer después de la extirpación, ponte en contacto con tu dermatólogo. Podría ser un signo de cáncer de piel.
Investigación en nevus azules
Junto con nuestro equipo de investigación del Hospital Clínic de Barcelona desarrollamos el primer estudio de cohorte para valorar el cambio en el crecimiento de los lunares azules.
Para ello utilizamos bases de datos de imágenes de más de 22 años y mediante herramientas de inteligencia artificial logramos identificar nevus azules entre más de 1.000.000 de imágenes. Gracias al seguimiento intensivo que realizamos en nuestros pacientes de forma periódica, pudimos medir el cambio en tamaño de los lunares azules durante muchos años. Finalmente, pudimos graficar y explicar cómo se comportan este tipo de lunares tan peculiares
Como conclusión del estudio, pudimos observar que la mayoría de los nevus azules son muy estables en el tiempo y su tamaño no cambia (líneas azules). En algunos casos menos frecuentes, observamos un crecimiento discreto menor del 100%. Solo en 2 casos vimos un crecimiento muy rápido que requirió realizar una exéresis de la lesión para descartar un lunar maligno y en estos casos estamos estudiando la biología molecular de estos tumores.
Lunar azul - mis conclusiones
Los lunares azules son lesiones benignas de la piel y normalmente aparecen durante las primeras décadas de la vida.
Pero si el lunar aparece más tarde en la vida (después de los 30 años), o si un lunar azul previo comienza a cambiar progresivamente con el paso del tiempo, debes acudir a tu dermatólogo para descartar malignidad.
Si decidimos quitar el lunar siempre realizaremos un estudio histológico. Así podremos comprobar el diagnóstico, y en el raro caso que sea maligno, te podemos aconsejar sobre los pasos a seguir.